La dorada y la lubina son primas
hermanas, osea que también se puede con la segunda.
Se compra las 2 doradas
grandecitas o 4 menudas que caben en la fuente del horno, si queremos dar de comer a
cuatro, y les quitan solo la tripa (así no se mezcla al abrirlas y no hay gran
variación), no se desescaman. Se compra un par de kilos de sal gorda.
Se compran también una docena de
patatas medianitas y una tarrina de alioli, que también puede prepararse en
casa como si fuera mayonesa pero con 1-2 dientes de ajo.
Se pone una base de sal, se secan
bien las doradas para que no se peguen a la sal, y se cubren por encima también
con un dedo de sal. En 30 minutos de horno están echas, a 220 º.
Las patatitas se hacen al
microondas: lavadas con piel dentro del pirex con tapa 12 minutos a máxima
potencia, se saca el recipiente y vacía el caldo para que se muevan de sitio
las patatas y luego otros 10-12 min. Se quedan arrugadas como al horno.
Se sacan las doradas y se usa una
rasera para golpear la costra y romperla, unas tijeras para abrir por la mitad
la piel y extraer los filetes sin que entre la sal a la carne. Con un poco de
maña se sacan los dos filetes de cada cara a un plato y se acompañan con 3-4
patatas, que se abren y se aliñan con una pizca de sal y el alioli.
Vaya menú de sábado tan apetitoso
y sano, después de una semana de andar por ahí dando botes.
La verdad es q debe de estar de rechupete... da gusto recibir ideas sanas y apetitosas. le alabamos el gusto, "cocinillas".
ResponderEliminarUna admiradora